Este verano el Ayuntamiento de Milán ha prohibido los “selfie sticks”, las botellas de vidrio y los camiones de comida llamados “food trucks'” para evitar la contaminación y acumulación de basura en las calles, incumplir con esta normativa podría costar una multa de 240 euros.
También se prohíben las latas, los fuegos artificiales y petardos en la zona portuaria de Darsena, el puerto histórico de Milán.
Camiones de venta ambulante de comida han sido objeto de ataques también. La nueva normativa prohíbe todo tipo de “movimiento de comercio” en las áreas públicas.
Esta nueva disposición estará vigente hasta el 13 de agosto y si es necesario alargarlo lo harán. De acuerdo con el ayuntamiento los selfie sticks (bastones de fotos) rompen con el comportamiento social de las personas.
Milán se une a una serie de prohibiciones para los turistas en este verano ya que han habido malos comportamientos. Por ejemplo, en Roma se prohibió el consumo público de bebidas alcohólicas por la noche ya que les ha dado a los jóvenes por arrojarse a las fuentes, en estado inconveniente.
En Florencia las autoridades se han vuelto un poco más creativas y han estado “regando” los escalones de las famosas basílicas para impedir que los turistas tomen un picnic.
“Si los turistas quieren sentarse allí, se mojarán”, dijo el alcalde florentino Dario Nardella.