Regañar a un niño hiperactivo daña su autoestima

Regañar, castigar y aislar al niño hiperactivo resulta contraproducente para su desarrollo y daña su autoestima dado que puede producirle depresión, ansiedad o un estado de rebeldía permanente que adopta como defensa al sentirse rechazado.

La experta en Psicología, adscrita el Hospital Gineco-Obstetricia del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, Esmeralda Yelisse García Ortega, dijo que la hiperactividad no es un factor de voluntad.

Por ello, indicó que es indispensable que los padres de familia e incluso tutores o maestros conozcan dicho trastorno, el cual genera que el niño se comporte de una forma u otra involuntariamente al carecer de control en su impulsividad como resultado de una lesión neuronal.

García Ortega mencionó que es importante diferenciar a un niño inquieto de uno que presenta dicho trastorno, por lo que se recomienda vigilar su conducta, si es que se muestra distraído o se comporta de forma impulsiva.

Se puede sospechar de este trastorno, además si el infante no respeta autoridad y tiene dificultad para seguir instrucciones, si se adelanta a situaciones o se “acelera”, si hace cosas de forma anticipada o atropellada como caminar, completar frases antes de que la otra persona termine de hablar, apuntó.

El abordaje del niño con este trastorno, el cual puede ser diagnosticado a partir de los cuatro años de edad, debe ser multidisciplinario con la intervención de especialistas como el neurólogo, psiquiatra, psicólogo e incluso nutriólogo.

El tratamiento, incluye, el suministro de fármacos para regular la actividad neuronal, además de psicoterapia infantil y familiar y terapia ocupacional en donde se sugieren actividades deportivas en donde puede canalizar adecuadamente la energía en disciplinas como el karate o el futbol, donde establecen límites y reglas.

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