El hablar de la educación de los niños siempre causará problemas en la sociedad. Cada quién es libre de educar a sus hijos de la forma que más le convenga o de acuerdo a las costumbres o religiones. Pero de lo que todos los que somos padres estaremos de acuerdo es que una educación no esta basada en los golpes.
Muchos dirán que nuestros padres nos educaron con el “poder la chancla o del cinturón”. Que si no castigamos físicamente a los niños los estamos malcriando y perdemos autoridad sobre los pequeños. La realidad es otra, por eso de acuerdo a estudios realizados, tenemos las 11 razones por las cuáles no debemos golpear a los niños.
1.- Golpear a los niños les enseña a convertirse en golpeadores. Existen una gran cantidad de investigaciones que demuestran una correlación directa entre el castigo corporal en la infancia y el comportamiento agresivo o violento en los adolescentes y adultos.
2.- En muchos casos del llamado mal comportamiento, el niño no está haciendo más que responder de la única manera en que es capaz de acuerdo a su edad y experiencia, a la desatención de sus necesidades básicas.
3.- El castigo impide al niño aprender a resolver conflictos de una manera humana y efectiva. Como escribió el educador John Holt, cuando atemorizamos a un niño, paramos en seco su aprendizaje.
4.- El aprendizaje no debe estar basado en los golpes como en la antigüedad utilizaban la frase Spare the rod and spoil the child (La letra con sangre entra) basado en un poema satírico del siglo XVII escrito por Samuel Butler.
5.- Los golpes interfieren con el vínculo entre padres e hijos, ya que no está en la naturaleza humana amar a quien nos lastima. El verdadero espíritu de cooperación que todo padre desea solamente puede construirse a través de un fuerte vínculo basado en sentimientos mutuos de amor y respeto.
6.- Muchos padres nunca aprendieron en su propia infancia que hay maneras positivas de relacionarse con los niños y no recurrir a los golpes.
7.- La ira y frustración que no pueden ser expresadas de manera segura por un niño se quedan en su interior. La ira acumulada por años puede explotar frente a los padres cuyo hijo ahora se siente suficientemente fuerte para expresar su enojo.
8.- Los golpes en las nalgas, una zona erógena en la infancia, puede crear en la mente del niño una relación entre dolor y placer sexual que puede acarrear dificultades en etapa de adulto.
9.- Los castigos físicos mandan el mensaje peligroso e injusto de la ley del más fuerte. Indican que es permisible hacer daño a otros siempre más pequeños y menos poderosos.
10.- Debido a que los niños aprenden a través de sus padres como modelos, el castigo físico manda el mensaje de que los golpes son una manera adecuada para expresar sentimientos y resolver problemas.
11.- Esta prohibido por las autoridades el maltrato infantil.