Por tradición las mujeres musulmanas portan el hijab desde que son adolescentes. El hijab es una especie de velo que cubre desde la cabeza hasta el pecho pero que deja al descubierto el rostro. El tamaño, colocación y color dependen de las costumbres de cada comunidad, pero todas las mujeres deben usarlo, porque en el Corán se ordena que la mujer debe tener modestia, decencia y el pudor al mostrar el cuerpo públicamente.
Pero, ¿quién dijo que el mundo de la moda está peleado con la religión? Existe un grupo de mujeres musulmanas llamadas hijabistas, que visten a la moda pero respetando las tradiciones que marca el Islam. Las fashionistas musulmanas han logrado quitar los paradigmas que el mundo suele tener sobre la moda y la cultura de la religión.
El término de hijabistas se deriva de la combinación de las palabras hijab y fashionista. La idea nació del deseo de tener más libertad, pero siempre respetando sus costumbres. Tienen un estilo elegante y sofisticado. La mayoría usa rebozos, o piezas similares, para cubrir la cabeza, cuello y pecho. El resto del atuendo varía, pero, regularmente, son piezas holgadas, para no romper las reglas del pudor en público. Los tacones son un elemento que no falta en las hijabistas.
Muchos diseñadores han volteado a ver a estas mujeres y a su peculiar estilo, incluso se han inspirado en ellas. Esto es una prueba de que la moda y elegancia no tienen que estar peleadas con la religión, y que el estilo único es el que debe prevalecer.