Puede que no sea la mejor manera de pasar tu tarde pero es necesario, descubre qué es lo que debes saber antes de ir al ginecólogo.
Solo de pensar en visitar al ginecólogo puede que te sientas incómoda, pero debes saber que es necesario. En especial si estás en transición de niña a mujer, debes conocer tu cuerpo y lo que es bueno para él. A continuación te damos más detalles sobre lo que puede pasar para que no te lleves ninguna sorpresa y unos cuantos consejos para que te sientas más cómoda.
- No te conformes con ir al mismo ginecólogo que tu mamá, en caso de que prefieras más privacidad y no desees que le cuente de tus resultados todo el tiempo, dile a tus amigas que te recomienden uno.
- Llega al menos 20 minutos más temprano y toma el tiempo que necesites para llenar la papelería de manera honesta (algunas preguntas son bastante incómodas).
- La primera revisión debería ser rápida ya que solo chequean el exterior de tu vagina, es más charla que nada.
- A menos que presentes algún tipo de malestar te harán un examen más específico, si usas tampones puede que no te sientas tan incómoda.
- No necesitas el permiso de tus padres para ir al ginecólogo, por ley ellos deberían mantener tu información estrictamente confidencial.
- Aunque no le digas a tus papás que lo hiciste puede que se enteren si usas su seguro o si cierto tipo de procedimiento requiere su autorización.
- No hay problema si tienes tu periodo, esto no les molesta en absoluto. El papanicolau es el único examen que requiere que no estés en tus días ya que la sangre hace que sea más difícil leer los resultados, fuera de eso no te preocupes.
- Tu ginecólogo no te juzgará si tienes vello o púbico o no.
- Tu ginecólogo te preguntará si eres activa sexualmente y recomendará hacerte pruebas en caso de que ya hayas experimentado con sexo anteriormente.
- Un ginecólogo incluso puede ayudarte a controlar tu peso o acné, ellos saben todo sobre la salud de la mujer y cambios hormonales,
- Antes de irte pide el correo o número de teléfono del ginecólogo en caso de que tengas más preguntas que te daban pena hacer cara a cara.
Es natural que tomes cuidado de tu cuerpo y es una buena señal que tomes este paso por tu propio bien. No tengas miedo y conoce más sobre tu sexualidad.