Todos en algún momento de nuestra vida hemos experimentado el desamor o nos hemos resistido a terminar con una relación amorosa que está demasiado desgastada. Sabemos que a nivel emocional una ruptura amorosa puede generar dolor, tristeza y enojo, pero desde el punto de vista científico ¿qué ocurre con nuestro cerebro cuando terminamos una relación amorosa?
Cuando rompemos con nuestra pareja el cerebro se ve afectado por diversos factores biológicos, psicológicos y sociales. A continuación te mencionamos algunos:
*Durante los primeros meses de relación, el cerebro libera una gran cantidad de dopamina, la cual produce apego con la persona amada y va disminuyendo de manera gradual, ocasionando dolor.
*Por otro lado, la corteza prefrontal, que es la parte más evolucionada del cerebro, se desactiva durante la etapa del enamoramiento y conforme la relación avanza vuelve a activarse, lo que propicia que veamos las cosas con más claridad y realismo. Sin embargo, recuperar por completo la objetividad después de un enamoramiento requiere de tiempo y es parte de un proceso. Es por ello que aunque por momentos estemos conscientes de que ya no debemos permanecer al lado de esa persona, nos cuesta trabajo dejarla.
Así que si recientemente terminaste una relación que fue importante en tu vida y te sientes triste o enojada, es porque tu cerebro está experimentando un proceso bioquímico, que se irá normalizando de manera progresiva.
Algunos de los factores que te recomendamos evitar tras una ruptura amorosa son:
1. Idealizar el pasado
2. No aceptar la magnitud de la pérdida
3. Mantener vínculos con esa persona, aunque sea de manera amistosa
4. Desear sin razonamiento, volver a vivir la misma experiencia.
5. El deseo de venganza