La hora de dormir deber ser sagrada, porque después de un largo día de trabajo es necesario descansar bien. Pero si la comida fuerte que se hace es en la noche puedes provocar sentirte pesada y no permitir que concilies el sueño tan fácilmente. Además puede causar indigestión y al otro día levantarse sin fuerzas para hacer nada.
- Alcohol. Puede provocar reflujo cuando estés acostada, altera los tiempos de sueño y puede interrumpirlo.
- Refresco. No hay nada más ácido que el refresco y su efervescencia aumenta la presión estomacal.
- Chocolate. Impide la conciliación del sueño porque contiene nutrientes que mejoran el ánimo y llenan de energía el cuerpo estimulando la actividad.
- Cítricos. Un vaso de jugo de naranja o una manzana verde contienen ácidos que afectan directamente al estómago.
- Café. Además de ser ácido, contiene cafeína que genera ácido gástrico adicional y hará que pases la noche alerta. Se puede beber café descafeinado que tiene niveles más bajos de cafeína.
De vez en cuando no es malo consumir estos alimentos, a manera de antojo o si se tiene una salida de noche. Lo importante es evitarlos la mayoría del tiempo, porque además de impedir el descanso correctamente, pueden afectar el cuerpo de manera permanente.