Si tu hijo ha comenzado a demostrar falta de respeto y desobediencia recientemente, dile que ha notado una diferencia en su comportamiento y que siente que no es feliz y que tiene dificultades. Con su ayuda, trata de determinar la causa específica de su frustración o malestar. Este es el primer paso para ayudarle a cambiar su comportamiento.
Su reacción es importante
Si reaccionas al mal comportamiento de tu hijo explotando o perdiendo el control, él responderá con desobediencia y falta de respeto. Por el contrario, será más obediente si mantienes la calma, cooperas y eres coherente. El niño aprenderá a ser respetuoso si eres respetuosa con él y con otros miembros de la familia. Si se vuelve desobediente y está fuera de control, impon una pausa hasta que se calme y recupere el autocontrol.
Cuando su hijo es obediente y respetuoso, felicítalo por ese comportamiento. Recompensa el comportamiento que quieres, incluyendo la cooperación y la resolución de desacuerdos. Estos esfuerzos positivos siempre serán mucho más exitosos que el castigo.