El príncipe Guillermo y su esposa Catalina, duques de Cambridge, publicaron una carta dirigida a los medios de comunicación, en la que denuncian las recientes intromisiones de los paparazzi en la vida privada de la familia real. En el comunicado señalaron que fotógrafos se han escondido en maleteros de autos, se han ocultado en dunas de arena, han monitoreado los movimientos del príncipe Jorge y su niñera en los parques de Londres y han usado a otros niños para atraer al príncipe a lugares en los parques donde obtienen mayor visibilidad.
“La preocupación es que no siempre será posible distinguir rápidamente entre alguien que toma fotos y alguien que pretende ocasionar un mayor daño inmediato”, argumentaron.
La pareja real ha hecho todo lo posible por proteger la privacidad de sus pequeños, publicando sólo algunas imágenes de los niños en ocasiones especiales. Esa política, sin embargo, incrementa el valor de las fotos de los paparazzi, lo que les da un mayor incentivo para observar y fotografiar en particular al príncipe Jorge, quien de momento es el principal objetivo.
El palacio anunció que aunque tomará medidas legales, quiere enfatizar que la gente que lee las publicaciones que usan tales fotos no está conscientes de cómo fueron obtenidas y que desea fomentar el debate sobre el tema de la protección de los niños.