Las personas necesitamos del contacto humano tanto como necesitamos del sol, del agua y de la comida, ya que estamos constituidos de un enlace social desde que empezó la civilización para poder sobrevivir, no lo hubiéramos logrado de no ser por la unidad de los pequeños grupos que alertaban unos a otros de peligros. Por lo tanto, es una necesidad encontrarnos entre las personas.
En la modernidad, además de satisfacer esa necesidad social, también nos hemos construido para recibir y dar cariño, sin el amor nuestras vidas sienten un vacío extraño del que muchos sufren y no pueden completamente entender.
Grandes universidades han intentado explicar este fenómeno. Escuelas como Universidad en Carolina del Norte realizó estudios que descubrieron algo muy interesante sobre los abrazos: éstos reducen los niveles de estrés en las mujeres, además de que reduce el riesgo de obtener una enfermedad cardiovascular.
Necesitamos del contacto físico de un abrazo para tener una salud emocional estable, no sentirnos por completo solos, y recibir este calor tan bonito que te da una persona a la que aprecias y quieres. Se recomienda abrazar por lo menos cinco veces al día para tener salud emocional bajo control, sentirse más feliz, segregar las sustancias que ayudan a una vida más feliz y plena.