Las mujeres atractivas tienen menos relaciones estables, lo dice la ciencia

Como reza el dicho “La suerte de la fea, la bonita la desea” y aunque todas las mujeres son hermosas, hay algunas que se apegan un tanto más a los actuales cánones de belleza. Pero ¡ojo!, las mujeres atractivas podrían tener menos posibilidades de mantener una relación estable.

Según un estudio de la Universidad de Harvard, podrías tener problemas para encontrar a tu alma gemela porque eres demasiado atractiva.

Los resultados indicaron que las personas atractivas tienen más opciones a la hora de elegir una pareja, lo que hace más difícil proteger su relación de amenazas externas. 

“Tener demasiadas opciones entre las que escoger puede no ser beneficioso para que una relación dure. Las personas atractivas tienen que estar atentas a cómo mantienen sus propias relaciones”, confesó la psicóloga Christine Ma-Kellams, quien dirigió la investigación.

Y aunque ellos quieren a una mujer atractiva, quizá tu crush se sienta intimidado con la simple idea de salir contigo. Antes de ser rechazado, es mejor apuntar más bajo.

Un estudio reciente realizado conjuntamente por la Universidad de Valencia y la de Groningen intenta explicar por qué resultan tan estresantes las mujeres bellas para los hombres. Resulta que sus niveles de cortisol en la sangre aumentan cuando están frente a una mujer que consideran atractiva.

Existen, incluso, dos términos creados específicamente para nombrar el miedo a las mujeres bellas: venustrafobia y calyginefobia. Según diversos estudios, aunque el porcentaje de personas que sufren este tipo trastorno es bajo, se trata de un problema mucho más común de lo que podría parecer.

Podría sonar como un halago pero resulta también un caos emocional para muchas mujeres. El empoderamiento femenino está in crescendo, al mismo tiempo, estudios científicos demuestran que los hombres huyen de las mujeres exitosas y, ahora también de las mujeres (demasiado) atractivas.

Exitosa, atractiva, soltera y fantástica. Tranquila, siempre hay un roto para un descosido y, afortunadamente, también hay excepciones.