“Sol, arena y mar es todo lo que quiero ahora”, por lo menos en 1999 LuisMi debió haber sido muy feliz. Sí, según la ciencia, las personas que aman la playa son más felices.
Y es que en automático, disfrutan más la vida. Ver el mar, sentir su aroma, escuchar el sonido relajante de las olas golpeando la arena, caminar descalza, disfrutar del sol, placeres de la playa.
Y es que el estrés de la ciudad mata (a veces, hasta literal). No muchas personas saben cómo vivir la vida y pasan sus días con estrés, preocupaciones y tristeza. Y esa vida no es vida.
De alguna manera, estamos programados para reaccionar positivamente ante ambientes despejados que nos hacen sentir más conectados con la naturaleza.
Además, hay cuestiones físicas que están a tu favor, el aire esté circulando continuamente lo que, entre otras cosas, influye en una mejor estado de salud.
Las razones son claras, sin duda, los beach lovers son más felices:
- Porque no necesitan de mucho. Un hermoso amanecer le será suficiente para tener un gran día.
- Porque tienen sed de aventura. No son personas sedentarias. Son personas que prefieren salir y , sin duda, las actividades al aire libre son su hit.
- Porque saben ser felices aún con un presupuesto bajo. Básicamente, no es el juguete, es el juego.
- Porque saben dejar el trabajo en la oficina. Offline es offline. La playa es un increíble lugar para desconectarse de la realidad. Afortunadamente los aparatos electrónicos no se llevan muy bien el sol.
- Siempre encuentran la manera de divertirse. La imaginación lo es todo. Desde buscar y recolectar pequeñas conchas hasta hacer amistad con los demás turistas.
Poca ropa, pocos prejuicios, menos es más. La playa tiene demasiados “detallitos” que te pondrán feliz sí o sí; colores, sonidos del mar, sensaciones, todo será muy tranquilizante. Ser feliz es inevitable.