El sueño de muchos…un botón del placer… se convierte en realidad, gracias al invento del doctor Stuart Meloy: el Orgasmatrón.
El Orgasmatrón es un pequeña caja con dos electrodos que se insertan, uno en la columna vertebral, y otro, en la médula espinal.
Si bien, este implante electrónico tuve al principio de su creación un fin terapéutico para pacientes con dolores crónicos, al ver los positivos resultados que obtenía al llevar a los pacientes al clímax, Meloy decidió darle este nuevo uso.
En un principio, el Orgasmatrón o implante del orgasmo, fue colocado en 11 mujeres con algún tipo de disfunción orgásmica y los resultados sorprendieron al galeno. En nueve días, cinco de ellas disfrutaron de nuevo de su vida sexual, y las seis restantes, que jamás habían experimentado un orgasmo, lograron sensaciones placenteras.
Las 11 pacientes aumentaron su nivel de lubricación vaginal, algunas experimentaron incluso, estimulación del clítoris y hubo reportes de contracciones musculares en la vagina cuando utilizaron el nivel máximo de potencia del Orgasmatrón.
Ahora, el único problema para que el Orgasmatrón se comercialice es el precio. Los materiales y en especial el generador de la caja del placer son muy caros, así que el costo unitario del producto alcanza los 25 mil dólares.
Sólo resta esperar que esté implante electrónico del placer tenga precios más accesibles para beneficiar a mujeres con anorgasmia y a hombres con problemas de impotencia.