Si eres de las personas que al menor roce tienen manchas rojas o brotes por una piel sensible, lee con atención estas recomendaciones:
- Cambia tu ropa cama por sabanas de seda. La piel de nuestro cuerpo produce aceite y transpira mientras duermes y las fibras naturales como la seda o 100% algodón ayuda a absorber todo, mientras que las telas sintéticas harán todo lo contrario. Invierte en ropa de cama de seda o algodón. También debes reducir el uso de suavizante y de las hojas para la secadora porque dejan residuos en las sabanas y en general en la ropa que usas lo que agravará tu piel sensible.
- Prueba un détox de piel. Entre más sensible sea piel, solemos recargar de productos para sonar el problema, pero tal vez no lo estemos haciendo de manera correcta si mezclamos sérum (suero facial ) e hidratante. La recomendación es regresar a lo básico y usar productos menos abrasivos para la piel que de preferencia sean de la misma línea o marca.
- Doble limpieza. Limpiar tu cara solo por la mañana puede ser insuficiente, tu rutina antes de ir a la cama debe considerar retirar de tu cara maquillaje, bloqueador. La limpieza nocturna es fundamental para tener una piel saludable y balanceada.
- Invierte en un sérum. Para obtener los principales beneficios de los cuidados de tu piel, estimula tu régimen aplicando un sérum debajo de la crema hidratante. Puedes hacer el tuyo moliendo una tableta de vitamina c y agregar un chorrito de agua purificada y vaciar en un frasco oscuro y agitar, debes usarlo por la noche antes de la crema hidratante.
- Cambia tu exfoliante. La mayoría de los exfoliantes provoca rasguños microscópicos en la piel que irritan tu piel y desparejar su función de barrera. Elige uno no muy agresivo.
Sigue estas recomendaciones y ya no sufras por tu piel sensible.