Todos sabemos que el presidente Donald Trump pretende construir un muro, ¿pero sabías que también provocará un serio daño a la ecología? Sí, a la ecología.
Al tratarse de la primera barrera artificial que dividiría a un continente en dos, éste impediría el tránsito de al menos 800 especies de animales.
El investigador del Instituto de Ecología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Gerardo Ceballos González, expuso lo anterior al hablar de los riesgos y amenazas que representa para la biodiversidad colocar un muro.
Dicha región consta de una zona ecológica muy diversa, por lo que fragmentar el hábitat hace más vulnerable a las catástrofes naturales a las especies que viven en el lugar.
Al impedirse los movimientos migratorios de especies animales, se perdería la variabilidad genética, pues se generarían problemas de endogamia, explicó el investigador del departamento de Ecología y Conservación de Fauna Silvestre, quien agregó que de las 800 especies vulnerables, 180 están en peligro de extinción, entre ellas, el jaguar, el berrendo, los castores y los perritos de las praderas.
“Incluso el Servicio de Pesca y Fauna Silvestre de Estados Unidos ha confirmado que todas esas especies podrían quedar en peligro de extinción si se construye el muro, ya que las poblaciones que se han desarrollado en Arizona provienen de México”, aseguró Ceballos González.
El segundo impacto sería en los ecosistemas de pastizales, zonas áridas, montañas, bosques, inclusive selvas que hay en la región de Tamaulipas y Texas.
Finalmente, el tercer impacto se reflejaría en los servicios ambientales, beneficios que se obtienen del buen funcionamiento de la naturaleza, como son la combinación adecuada de los gases en la atmósfera para mantener la vida en la Tierra, así como la cantidad y calidad del agua, la fertilización de suelos, la polinización y la dispersión de semillas.
Los servicios ambientales que son fundamentales para la vida en el planeta se afectarían, por lo tanto, la calidad de vida de los pobladores y el microclima también.
Por ello, esperamos que el gobierno mexicano sea más contundente en este punto: el muro no sólo daña la relación de países, también daña a la naturaleza.