Los especialistas informaron el pasado 12 de abril que su paciente había perdido 242 kilogramos, casi la mitad de su peso, y que mejoró su salud de manera significativa, incluso difundieron imágenes de Eman, sentada sonriendo, visiblemente más delgada.
Sin embargo, el satisfactorio desarrollo se vio empañado la víspera cuando los médicos fueron acusados de mentir por la hermana de la mujer egipcia, Shaimaa Selim, quien afirmó que la salud de Eman es delicada, pues ha sufrido varios ataques epilépticos y está sedada.
Los especialistas tratantes y el mismo hospital Saifee, donde es atendida la paciente, refutaron las acusaciones y reiteraron que la recuperación de Eman “es un proceso, no un evento, que está en curso” y que todo un equipo de médicos está trabajando día y noche. “El progreso es alentador”, destacaron.
En breve, la egipcia será sometida a una tomografía computarizada que demuestre su estado, ya que se esperaban que el peso de Eman fuera menor a los 200 kilos para que los escáneres pudieran soportarla, explicó el doctor Muffazal Lakdawaka, quien dirige el tratamiento.
Eman permaneció más de 25 años sin salir de casa debido a que su talla y peso le impedían moverse, pero “ahora es una paciente normal con problemas de salud relacionados con la obesidad, mismos que están bajo control con medicamentos”, añadió Lakdawaka.