Siempre hay personas que sacan a relucir los aspectos malos de las cosas. Hay muchos productos y alimentos que son dañinos para la salud. Y las gaseosas no son la excepción. Pero, ¿realmente es malo beber soda?
Principalmente producen problemas digestivos debido a la alta cantidad de químicos que tienen. ¡Hay sabores para todos los gustos! Pero entre los saborizantes que contienen las sodas está el formaldehido, este ingrediente produce cáncer.
Las gaseosas estimulan la formación de piedras en los riñones. Contienen ácido fosfórico evitando la correcta absorción del calcio y aumentando el riesgo de descalcificación, osteoporosis y aumentando las posibilidades de sufrir fracturas. Esto también irrita la piel y membranas mucosas.
El gas que tiene ocasiona deficiencia de vitamina B6, esencial para metabolizar los carbohidratos y proteínas. Su alto contenido en sodio provoca hipertensión arterial.
Según algunos estudios beber soda es malo ya que provoca taquicardia, debilidad ósea y parálisis muscular. La cafeína altera la función cerebral y el sistema nervioso causando hiperactividad, nerviosismo e insomnio.
Las gaseosas aumentan el peso provocando obesidad o incluso desarrollando diabetes tipo 2. Y si pensabas que tomar sodas dietéticas te librarán de esto, no es cierto. Varias investigaciones aseguran que estas bebidas light provocan daños cerebrales, pérdida de memoria y confusión mental.
Beber soda es malo si lo haces frecuentemente y en cantidades excesivas. Pero si bebes gaseosas en cantidades moderadas no tienes mucho de qué preocuparte. Aunque si es posible, elimínalas de tu dieta y sustitúyelas por agua o jugos naturales.