La halitosis o el mal aliento es un término médico que se refiere al olor desagradable en el aire exhalado por la boca o por la nariz.
Además de provocar inseguridad, vergüenza y otros efectos psicológicos, es sin duda un foco rojo.
Las razones:
- Factores externos. Alimentos tales como cebolla y ajo, bebidas como el café y alcohol y, por supuesto, fumar.
- Mala higiene bucal. Donde la placa y los residuos de alimentos quedan en los dientes.
- Enfermedad bucal. Gingivitis y enfermedad periodontal (una patología que afecta a los tejidos que soportan a los dientes).
- Amígdalas. Las áreas crípticas (surcos) en las amígdalas pueden permitir que los residuos de comida queden alojados en esta área.
- Infecciones del tracto respiratorio. Infecciones de garganta, senos paranasales y de pulmón.
- Enfermedades sistémicas. La diabetes, enfermedades hepáticas, renales, pulmonares y de los senos paranasales, así como desórdenes gastrointestinales.
- Y una más. Investigadores de Healthspan descubrieron que todos estos síntomas podrían ser ocasionados por una falta de vitaminas y minerales.
Los remedios:
- Comer cada cuatro horas. De modo que logres mantener activo el metabolismo basal y de esta forma evitar el depósito de grasa.
- Evitar el café, el alcohol y el tabaco (¡ya bájale!).
- Beber un litro y medio de agua al día. Mente sana en cuerpo sano.
- Cepillarse los dientes tras cada comida (y usar hilo dental). Además este hábito ha resultado ser mucho más efectivo que la utilización regular de enjuague bucal.
- El mal hábito. Evitar respirar por la boca.
Paso número uno, los remedios naturales:
- Perejil. Además, trata y controla la hipertensión.
- Té verde. Que además es rico en atioxidantes.
- Verduras verdes, carne roja y grasas saludables como el aguacate para así ayudar a reducir el riesgo de tener mal aliento y algunos otros síntomas relacionados.
- El kiwi. Evita también la anemia.
- El arándano. Por si fuera poco, previene problemas de los riñones.