Cada año al menos 1000 mujeres son atacadas con ácido sulfúrico en la India. Los agresores suelen ser hombres que les arrojan ácido sulfúrico en el rostro y el pecho, dejándolas desfiguradas de por vida, a consecuencia de lo corrosivo de este producto.
Estos ataques cada vez son más comunes en la India, debido a la facilidad con la que se puede adquirir el ácido surfúrico por cualquier persona, en cualquier supermercado, como un producto más de limpieza, que se utiliza usualmente para desinfectar baños.
Las víctimas de los ataque además de enfrentarse a esta desgarradora situación y a dolorosos tratamientos, deben enfrentarse a la exclusión social y al juicio incluso de sus propias familias y amigos, pues debido al entorno machista en el que viven, son responsabilizadas por la cruel agresión que vivieron. Muchas de ellas incluso deben dejar sus trabajos y estudios y terminan considerando el suicidio como única opción a la situación que tienen que enfrentar.
Como respuesta ante esta lamentable situación, Ogilvy & Mather creó una campaña bajo el nombre Make Love Not Scars (Haz el amor, no cicatrices), la cual busca recabar las firmas necesarias para lograr que se prohíba la venta indiscriminada de ácido sulfúrico en la India. Además de brindarle la ayuda correspondiente a las mujeres que son víctimas de estas agresiones y exigir que los responsables de estos ataques obtengan el castigo que merecen, ya que en ocasiones los crímenes quedan impunes o los agresores son liberados luego de un para de meses en la cárcel.
La campaña esta compuesta por un desgarrador video que muestra a Rashma, una mujer que fue atacada por su cuñado con ácido sulfúrico, mientras caminaba con su hermana, lo que provocó que perdiera el ojo izquierdo, impartiendo un tutorial de maquillaje.