Cosas que cada mujer debe saber sobre el uso de lubricante

El lubricante puede llenar un sinnúmero de necesidades – ya sea manteniendo el motor acelerando un poco más durante un maratón sexual o para usar un juguete sexual.

En pocas palabras, el lubricante es fantástico. Si todavía no se han abastecido de una botella pero están en la farmacia, de verdad les recomiendo que compren uno, les voy a platicar algunas de las cosas que cada mujer debe saber sobre el uso de lubricante.

1. No estamos rotas si utilizamos lubricante (y tampoco lo está nuestra pareja)

Me vuelve loca que algunas mujeres sientan de esa manera. El uso de lubricante no significa que su vagina no está funcionando. En todo caso, el uso de lubricante te hace un conocedor de las relaciones sexuales y embajadora de tu propio placer. Estamos explorando nuestro cuerpo, adquiriendo conocimiento de esa criatura mística conocida como el orgasmo.

2. Es una necesidad si quieres probar anal

Su trasero necesita lubricación. No estoy diciendo que debes hacer anal, pero si eso es algo que tú y tu pareja desean explorar – o ya exploran de forma regular – hay que abastecerse de lubricante. Esto es imprescindible para el placer. ¿Quieres un lubricante que dure? (yo prefiero un lubricante de silicona).

Hay una gran variedad de opciones para cualquier tipo de lubricante, lo que puede resultar abrumador al principio. Recomiendo tomar un viaje a la tienda local de juguetes sexuales y hablar con los empleados, ya que hay una buena probabilidad de que saben lo que pasa.

3. No utilice lubricantes a base de aceite con los condones

¿Quieres usar aceite de bebé o vaselina? En el libro Guide to Getting It On, abarca desde el lubricante anal a los pezones y el sexo después de dar a luz. El autor Paul Joannides, instruye a los lectores a no usar ese tipo de lubricantes con los condones. Se puede deteriorar el látex en un condón y provocar que se rompa. Así que si los condones son tu única forma de control de natalidad, piénsalo sabiamente.

4. No usar lubricantes caseros

Los lubricantes realizados en casa sin métodos antihigiénicos pueden causar infección en las zonas intimas de la pareja. Los aceites y vaselinas, son los más comunes y suelen causar infecciones si tu zona es muy sensible. La glicerina, es otro producto usado en estas situaciones y ésta puede causar mal olor al tiempo.

5. Utilizar la saliva

Si no tienes un lubricante a la mano al momento de tener relaciones sexuales, lo más barato que puedes utilizar es la saliva, aunque no sea tan duradera como un producto, ayuda a salir del paso en el momento que se requiere.

Por supuesto, cuando se trata de tu cuerpo y tu orgasmo, probar es la clave, pero ten en cuenta que la experiencia de cada cual es única. Prueba y quédate con el que te lleve antes al orgasmo.

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