Los famoso skinny jeans que tanto nos gustan están haciéndonos más daño que nuestro ex.
Los skinny jeans son esos ajustados pantalones que lucen bastante bien pero hacen bastante mal. Llevar pantalones skinny puede causar problemas serios en los músculos y nervios de las piernas, además de favorecer la aparición de celulitis y estrías.
En 2015, la noticia de que una mujer había sido hospitalizada a causa de sus skinny jeans, le dio la vuelta al mundo. Parecía algo insólito. La chica, oriunda de Australia, de 35 años sufrió un bloqueo de los nervios del peroneo (un músculo en la pierna), lo que le provocó el adormecimiento de las extremidades y la imposibilidad de caminar luego de haber pasado varias horas en cuclillas con unos ajustados pantalones de mezclilla.
Evidentemente un día usando skinny jeans no es causa directa de problemas de salud, sin embargo, el uso frecuente de este tipo de jeans sí podría desatar un tremendo problema de circulación.
Parece que las mujeres estamos dispuesta a hacer de todo en nombre de la moda, además de los skinny jeans están sencillamente los zapatos de tacón (esos con los que Bronco dice que “las nenas se ven mejor”); debes saber que llevar tacones excesivamente altos puede provocar una reacción en cadena cuyo dolor se puede sentir hasta en la espina dorsal. Un corsé es otro perfecto ejemplo de lo que a partir del siglo XVI resultaba un clásico para moldear la figura de las mujeres del mundo occidental. Ya ni hablar de lo que el peso que cargas en tu bolsa “de mano” hace a tu postura y, por tanto, a tu espalda.
Pero no todo está perdido, se trata sencillamente de encontrar un equilibrio entre las prendas que vistes. Y claro, aliméntate sanamente (y haz ejercicio).
Recuerda siempre “de la moda lo que te acomoda”.