¿Huele a limpio en casa o a cloro o amonía? Casi todos los productos que se usan para limpiar la casa son tóxicos y muy contaminantes: lejía, amoniaco, disolventes, ambientadores, desatascadores, abrillantadores de metales, insecticidas, etc.
Actualmente, nuestras casas están llenas de productos químicos de limpieza de lo más variado, muchos de ellos tóxicos para nuestro organismo y contaminantes de los acuíferos del planeta, fundamentales para nuestra vida.
Y es que, más que una simple moda, el uso de ingredientes naturales se ha convertido en una de las alternativas más convenientes tanto para la salud como para el cuidado del medio ambiente.
Para su desinfección vamos a combinar las propiedades antibacterianas de ingredientes como el bicarbonato de sodio y el vinagre que, entre otras cosas, también ayudan a blanquear.
Estos ingredientes básicos son:
- Vinagre: desengrasa (contiene ácido acético, lo que reduce y corta la grasa), remueve manchas, es bactericida, elimina la cal, etc. Además, el olor se va cuando se seca, por lo que no tienes que preocuparte si te desagrada.
Dicen que para limpiar es mejor usar el vinagre blanco, porque es más potente. - Bicarbonato: se puede encontrar como mineral en la naturaleza o producir artificialmente de forma barata y respetuosa con el medio ambiente. Es biodegradable, barato y no tóxico; y entre otras muchas propiedades es bactericida, abrasivo para las manchas y desodorante.
- Limón: contiene aceites esenciales y bioflavonoides. Es antioxidante, quita las manchas y tiene un olor refrescante.