Por primera vez, Leonie Blackwell habla sobre la rara condición que le impide tener relaciones sexuales: Hipersensibilidad al plasma seminal humano.
La historia de Leonie por un diagnóstico correcto inició cuando tenía 23 años y comenzó a experimentar dolor, hinchazón y ardor, le tomó cinco opiniones médicas profesionales, tres de ellas de ginecólogos y ninguno logró encontrar las causas.
Luego de unos años comenzó a padecer displasia cervical, es decir, cambios anormales en las células de la superficie del cuello uterino de la matriz, le dieron tratamiento y comenzó a ceder, sin embargo, la hinchazón y el ardor no.
Cansada, Leonie comenzó a investigar por su cuenta, leyó cuanto libro encontró y descubrió ‘incipientes’ estudios que hablaban de la reacción al semen “fue como si encontrará la luz, ahora solo necesitaba encontrar alguien que me ayudará”, recuerda la australiana de 50 años.
El diagnóstico tampoco fue fácil, ya que era alérgica al semen de su esposo, y lo peor es que no había una solución, la alergia de Leonie era extrema. La pareja intentó llevar una vida sexual normal utilizando condones, pero el látex le creó también alergia, así que al tratarse de una enfermedad de por vida sin solución, devastados, decidieron separarse.
“Durante siete años y cuatro meses viví en agonía, a ocho años de mi diagnóstico llegó un producto a Australia que podría cambiar mi respuesta auto inmune, se trataba de un extracto de hongos ‘Reiishi‘ y gracias a ese producto ahora estoy bien y sin signos de hipersensibilidad al plasma seminal humano”, inquiere Leonie en una entrevista al portal DailyMail.
De acuerdo a los datos encontrados por Leonie Blackwell la hipersensibilidad al plasma seminal humano afecta al 12% de las mujeres, entre los síntomas resaltan: comezón, enrojecimiento, hinchazón, ardor, dolor, urticaria, dificultad para respirar o anafilaxia (reacción extrema que causa la muerte).