El calendario lunar es una herramienta que muchas embarazadas tienen en cuenta cuando se aproxima la fecha de parto. Si bien no está científicamente demostrado, la influencia de la luna llena y de las fases de la luna en el embarazo y el parto es muy interesante desde el punto de vista estadístico. ¿Qué relación hay entre la luna y el parto?
El agua es el componente principal del cuerpo humano, constituyendo el 65 por ciento de su peso. Por supuesto, hay partos en todas las fases lunares, pero es cierto que se produce una alteración en un tanto por ciento de esos partos según la fase lunar que haya en ese período en cuestión.
Basándonos en la fuerza centrífuga de la Tierra, más la gravitatoria de la luna, y analizando una muestra de 7.368 partos, observamos cambios según la fase lunar. En la fase de luna menguante, se encuentran más bolsas rotas con líquido amniótico teñido.
En la fase de luna creciente-llena, se observan más inducciones con dilataciones lentas, expulsivos distócicos, más alumbramientos manuales, amenazas de parto prematuro y más cesáreas.
Los especialistas creen que la luna influye en el parto de la misma manera que lo hace con otros fenómenos terrestres como las mareas, la presión atmosférica, el magnetismo y hasta el crecimiento de los vegetales.
Sin embargo, las conclusiones pudieron tomarse a modo de hipótesis ya que sólo se estudió la relación parto/fase lunar y no las fuerzas que pudieron interactuar durante el trabajo de parto y el nacimiento del bebé.