Kirsten Dunst dijo “no” a Sofia Coppola cuando le pidió adelgazar para una película. Esta semana, durante el estreno de la esperada The Beguiled, sin previo aviso y sin que nadie lo viera venir, Kirsten Dunst rompió en llanto.
Kirsten Dunst ha sido lo mejor de la edición 70 del Festival de Cine de Cannes, las imágenes del rostro de Kirsten cubierto por las lágrimas han dado la vuelta al mundo.
Kirsten afirmó sentirse sobrepasada. El filme es grande, sus compañeras de reparto (Nicole Kidman y Elle Fanning) y por supuesto Sofia Coppola, famosa directora, actriz, productora y guionista de cine estadounidense. Cada detalle fue especial e importante para Dunst.
Pero además de la evidente emoción por el estreno de The Beguiled, Kirsten declaró lo que este filme significó para ella. “Lo siento, pero no voy a poder perder peso para hacer este personaje”, fue la respuesta de la actriz ante la petición de Coppola.
La directora de la cinta pidió a Dunst que bajara de peso previo a la grabación en Lousiana, Estados Unidos. Un shock emocional le puso la piel de gallina. Y tomó una postura firme.
Su decisión de no perder peso respondió a la confianza que existe entre amigas (con Coppola) y sobre todo, a ser honesta consigo misma.
“Es bastante difícil cuando tienes 35 años y odias hacer ejercicio”, declaraba la actriz en diálogo con la revista Variety, al ser consultada por sus opiniones sobre las exigencias de Hollywood con respecto al físico.
Admiramos y respetamos la decisión de Dunst de “ser natural” y liberar sus sentimientos en un lugar que irradia perfección.
En The Beguiled, cinta que compite en la categoría principal de Cannes, participan actores de talla internacional. Es un remake de la película que Don Siegel llevó a la pantalla en 1971.
Colin Farrell y Nicole Kidman tienen a su cargo los roles que en el pasaron interpretaron Clint Eastwood y Geraldine Page, respectivamente.