Karezza, caricias y nada más. Es un método sexual donde el objetivo principal no es el sobrevalorado orgasmo, sino una comunión entre la pareja. El punto es obtener gran placer sin recurrir a la penetración. Abre tu mente y aprende del método que se está convirtiendo rápidamente en tendencia. Mucho más cercana al sexo tántrico, así es esta nueva práctica.
Se trata de una técnica erótica que se basa en prolongar el placer sexual sin llegar al orgasmo, y refuerza los vínculos afectivos de la pareja. Karezza viene de la palabra italiana carezza, que significa “caricia”. El sexo sin orgasmo, centrado más en el amor que en el placer es una nueva forma de mejorar la relación en todos los ámbitos.
El término karezza fue acuñado por la doctora Alice Bunker Stockham en 1896. Sí, el término tiene más de un siglo y fue creado por una obstetra feminista que luchó contra los corsés, a favor del control de natalidad y la satisfacciones sexual de hombres y mujeres. Se trata entonces de una práctica sexual, más que nueva rescatada.
Esta técnica debe llevarse a cabo por un mes aproximadamente: se despiertan cada mañana y se centran en las caricias, sin la estimulación de los órganos sexuales de forma directa. La razón de ser de esta práctica es que un orgasmo estimula más de ochenta zonas del cerebro, lo que puede llevar a una sobrestimulación que genera ansiedad y desequilibrio en la armonía del cerebro. Es más una cuestión espiritual.
Adiós penetración, adiós orgasmo. Karezza es mucho más que eso. Para conseguirla, las parejas que la practican deberán centrarse en disfrutar de la experiencia sexual con besos y caricias, en lugar de tener como objetivo principal alcanzar el orgasmo. Son relaciones en forma cariñosa y suave. Masajes sensuales y relajantes, el primer paso de la práctica.
De dos semanas a un mes de ayuno sexual (solo Karezza) y el aumento del deseo será tal que garantizará que el próximo encuentro sea muy satisfactorio. La penetración no lo es todo.