Se trata de un terrorífico juego en el que el el elegido protagonista cumple 50 desafíos, el último es el suicidio. Aparentemente, nació en Rusia hace un par de años, se popularizó en Brasil y hoy está en México. El Juego Ballena Azul pone en riesgo la vida de tus hijos.
Intentos de suicidio registrados entre adolescentes en las últimas semanas en nuestro país han encendido todas las alarmas, entre padres, policía y psicólogos.
Los líderes o “curadores”, como se llaman los coordinadores, suelen ser adolescentes con perfiles falsos o personas que viven en otros países, sin ninguna relación con los participantes, y que mandan los mensajes con las pruebas a las 4:20 de la madrugada (hora local), ¡ojo aquí!
Las muertes relacionadas con este juego suicida tienen características en común, los cuerpos son encontrados con cortes autoinfligidos en los brazos, característico del juego. Tras el esparcimiento de la noticia en Sudamérica, Norteamérica y ahora México, algunas familias han denunciado que tras descubrir que sus hijos jugaban a la Ballena Azul e impedir que continuaran haciéndolo, recibieron amenazas en el teléfono móvil o en las redes sociales.
Los líderes contactan a sus víctimas a través de Facebook. La mayoría de las víctimas atienden a las instrucciones de los “curadores” en sus dispositivos móviles, de ahí la importancia del control parental. Alerta con el Juego Ballena Azul.
“Los niños son manipulados a través de grupos de Facebook en los que son invitados, lo que ellos denominan un maratón de 50 días en los que el niño, niña o adolescente, se somete a diversas pruebas que inician con lo que en redes sociales se conoce como “cutting”, es decir, cortes con navaja en brazos y piernas”, indicó José Gil García, subsecretario de Inteligencia Policial de la SSP-CDMX.
La ballena azul es una especia de cetáceo pacífico, de ahí el nombre del juego y el papel de las víctimas.
No eches la información en saco roto. La denuncia es de vital importancia. Se ha reportado que cuando las víctimas tratan de abandonar el juego, el líder los amenaza con hacerles daño (o a sus familias). Estamos a tiempo.