Muchos jovencitos en Texas, entre ellos los hispanos, podrían padecer complicaciones cardíacas, según nuevas evidencias. Un estudio numeroso sobre preadolescentes halló que aproximadamente un tercio de ellos tenían colesterol elevado o fronterizo al someterse a exámenes físicos de rutina.
Los resultados parecen dar crédito a las nuevas normas que indican que todos los niños sean examinados para determinar su nivel de colesterol ente los 9 y los 11 años, la misma edad de los 13.000 niños examinados en este estudio. Muchos médicos y adultos se han resistido a aplicar ese examen exploratorio a niños tan jóvenes, pero los investigadores sostienen que estudios como el actual podrían convencerlos de su utilidad.
Se calcula que a la altura del cuarto grado, de 10% a 13% de los niños en escuelas estadounidenses tienen colesterol elevado. La mitad lo tendrá también de adultos, con el consiguiente aumento de riesgo de ataques cardíacos, apoplejía y otros problemas.
El colesterol alto rara vez provoca síntomas en los niños. Muchos genes y condiciones hereditarias también causan colesterol elevado pero no obesidad, de modo que puede no detectarse en los niños delgados o de contextura atlética.
El nuevo estudio abarcó niños que fue sometido a exámenes físicos rutinarios entre enero de 2010 y julio de 2011 en la mayor red de atención pediátrica de la nación, más de 45 clínicas en el área de Houston. Un tercio eran hispanos, un tercio blancos y 18% negros. Aproximadamente un tercio eran obesos.
En el 34% se hallaron niveles no saludables de colesterol. El LDL, o “colesterol malo” estaba cerca de los límites o demasiado alto en el 46% y el HDL, o “colesterol bueno”, estaba cerca de los límites o demasiado bajo en el 44%. Apenas poco más de la mitad tenía triglicéridos normales, otro tipo de grasa en la sangre.
Los varones tienen mayor probabilidad que las niñas de tener niveles totales más elevados de colesterol, LDL y triglicéridos, especificó Seery. Los hispanos tienen más probabilidad de tener colesterol y triglicéridos altos.
El colesterol elevado no significa necesariamente que el niño necesite medicamentos, aclaró. Las normas hacen hincapié en cambios de dieta y de estilo de vida como primer paso.