Llegó la cura contra el FOMO, Fear of Missing Out, se llama JOMO, Joy of Missing Out y es precisamente el placer o la alegría de permanecer fuera del m undo 2.0, la nueva tendencia que es un rotundo sí.
Se trata de la elección consciente de estar offline, por salud física y mental. Justo lo contrario al FOMO, la sensación de estar en un lugar y de que algo importante ocurre al mismo tiempo en otro sitio.
Sin duda el uso excesivo de las nuevas tecnologías provoca “n” cantidad de síntomas incluso médicos relacionados a la depresión y la ansiedad. Se relaciona sin duda a un bajo nivel de satisfacción social, lo que causa sentimientos de inferioridad.
La tendencia JOMO llega a deshacer todas aquellas marañas alrededor del abuso de las redes sociales. JOMO es el antídoto, abrazada por algunos personajes mediáticos como la actriz estadounidense Scarlett Johanson (que puso voz a un sistema operativo en Her, de Spike Jonze) quien, por iniciativa propia, decidió apartarse de la presencia multidispositivo de otras celebridades y artistas.
De ahí, iniciativas como Desintoxicación Digital, una organización que celebra fines de semana offline en los que los participantes deben deshacerse de sus móviles y tabletas y depositar toda su atención en el entorno y en actividades como el yoga o las manualidades. Y sí, hay gente que paga por ello.
No se trata de una negación del mundo digital, existe, está ahí (y además está en crecimiento), JOMO propone más bien un uso consciente y eficiente de la tecnología, así como la desconexión durante los días festivos o el horario de comida y cena. Dedicar tiempo (de calidad) a lo que de verdad importa es básico.
Hoy que las redes sociales son un recordatorio consciente de dónde no estamos y lo que no tenemos, JOMO es un llamado de atención de que la vida se nos está yendo, que “no estar ahí” puede ser una fuente de placer.