En la industria de la moda estaba esperando hacer fila para poder vestir a la que podría ser la nueva presidente de los Estados Unidos, Hillary Clinton, pero como cubetazo de agua fría les cayó de sorpresa que sería Melania Trump la nueva role model para la vestimenta de etiqueta presidencial. Como es de común saber, Donald Trump tiene a medio país en su contra debido a sus declaraciones racistas en contra de todos y a favor de él. ¿Quiénes son los que tienen el mando de la industria de la moda en ese país?, así es, gente de color, gays, inmigrantes, latinos y demás razas que hacen que la industria tenga esa gama cultural que beneficia a la creación de la ropa.
Así como nadie se ha anunciado querer participar en la toma de poder del nuevo presidente electo, lo mismo va para su esposa, la pronto primera dama de Norteamérica, Melania Trump, por la cual nadie se ha pronunciado para vestirla. El problema radica en que nadie entiende o sabe quién es Melania Trump. Se sabe que solía ser modelo, que está vinculada de alguna manera a la industria, pero ¿cuál es su visión como primera dama?
Estados Unidos quedó completamente enamorado con Michelle Obama, de hecho fue la portada de Vogue tres veces en los ocho años que su esposo Barack Obama estuvo en la presidencia. Dejó un legado de gracia y elegancia, de la cual miles de diseñadores se vieron beneficiados.
La única que se ha pronunciado oficialmente en contra del matrimonio Trump es la diseñadora Sophie Theallet, quien declaró que no vestiría a Melina o a su familia vía Twitter. “Como una persona que celebra la diversidad, la libertad individual y respeto por todas las formas de vida, no participaré en vestir o ser asociada de ninguna forma con la primera dama”, afirmó la diseñadora en su comunicado.
Veremos quién alza la mano a favor de la señora Trump, que al parecer, empieza el año con el pie izquierdo.