Los nacidos este día tienen por signo la piedra. Tienen la capacidad de liberar un poder de la materialidad. Son fuertes para encarar cualquier tipo de reto. Su carácter les permite ser competitivos a veces duros contra quienes amenazan las convicciones que enarbolan. Pueden ser obstinados y aparentar frialdad, sin embargo como las piedras guardan una sabiduría axial, pues son principio. Son guardianes de energía, herederos y grandes heraldos, no se arredran frente a las vicisitudes, no reculan sus pasos y se dejan guiar por sus instintos más que por sus razones. Son sensuales y magnéticos, misteriosos y apasionados.
El As de Oros significa la llegada del sol y con él, una luz deslumbrante. Los espacios que habían mantenido bajo terregales ahora salen a la superficie, resucita la voluntad que hasta ahora parecía agotada. Un fuerte impulso por estar en el mundo para reproducir la vida y su obra resurge en sus actos. Serán las circunstancias las que los hará reflexionar sobre la tierra y la monotonía artificial de la vida moderna por las que muchas veces se dejan arrastrar. La tierra transida de juegos mecánicos y edificios, de ciudades dirigidas a agobiar el sentido de comunidad, se convierte en un pensamiento agobiante que los llevará a una nueva forma de percibir su realidad: la conciencia de saber que existe el otro y deben como los otros a él preservarlo. Comenzarán a experimentar múltiples formas de solidaridad que los convencerá que hay esperanzas en el destino humano, es decir que hay esperanza en su propio destino.