Los nacidos este día tienden a hacerse culpables con gran facilidad. Eso habla de su corazón noble, de la virtud que poseen hacia la humildad. Saben sobre el silencio y son grandes observadores. La diferencia que hacen del bien y el mal, los secretos que llegan a conocer sobre lo dulce o lo salado, son apreciaciones en la que la mayoría de las veces están en lo correcto, por eso son grandes jueces, a menudo excesivamente duros consigo mismos, he ahí el complejo de culpa que se convierte en un tema con el que deberán lidiar toda la vida.
La sota de espadas es la lazarilla, la que anda con los ojos de las manos y da tumbos pues no sabe si hablar o eructar, fragua en medio de la distracción de las personas, se confabula y suspira porque lo que hace le parece muy malo. La sota es la representación de la maldad agazapada, del chismorreo sin dirección y la intriga sin necesidad. La sota presupone la presencia de una mujer con malos augurios, problemas que terminará representado eso oscuros aspectos de la vida como la muerte o la envidia.
Esta carta aparece para anunciar un golpe de muerte, esa muerte prevista no es de ninguna manera física es espiritual por eso trascendente por eso inesperada y rapaz.