El film que categorizó a Jim Carrey como un actor polifacético y mostró un romance que influenciaría la manera de ver el amor de las personas en estos tiempos sobrepasa una década.
En la década de los 90 Jim Carrey se hizo un nombre protagonizando películas de comedia, destacaba en ello y se le relacionaba exclusivamente al género hasta el momento en que el papel de Joel llegara a ser reconocido.
La película ganó un Oscar y el Bafta a mejor guión, Kate Winslet y Jim Carrey fueron nominados en varios premios a Mejor Actriz y Actor, mas no ganaron.
En sí, el título de la película es un verso del poema Eloisa to Abelard del poeta Inglés Alexander Pope:
¡Qué feliz es la suerte de la vestal sin tacha!
Cada rezo aceptado, cada antojo vencido.
La película demuestra un amor que no es fantasioso pero cumple con las expectativas de encontrar a esa persona que cambie tu vida para bien, sin embargo, conforme pasa el tiempo todo va en caída y la opción de borrar los recuerdos dolorosos es realizable más no la mejor opción.
Hoy en día la mayoría de personas pueden relacionarse con este tipo de relaciones, uno desea borrar lo malo pero al tratar de olvidar recordamos lo bueno y queremos conservarlo mientras se pueda.
Un clásico que no debe faltar en tu colección, como observador tu punto de vista puede llevarte a tus propias conclusiones. ¡Una buena película para ver el fin de semana!