Los médicos podrían haber encontrado una manera de ayudar a las jóvenes con cáncer de mama a evitar la infertilidad causada por la quimioterapia.
Al parecer sólo basta con una inyección de medicamentos en los ovarios para aumentar las posibilidades de que esa parte de su cuerpo siga sana después de que termine su tratamiento e incluso podría aumentar sus posibilidades de supervivencia, según un estudio.
Hudis es presidente de la sociedad estadounidense de Oncología Clínica, que incluyó el estudio en su conferencia anual en Chicago el viernes. Más de 30.000 especialistas en cáncer de otras partes del mundo asistieron a la conferencia.
La quimioterapia suele causar insuficiencia prematura en los ovarios, o una menopausia adelantada. Los médicos consideran que los ovarios activos son más susceptibles al daño de la quimioterapia, y hacer que queden inactivos y detener los ciclos menstruales de las mujeres podrían ayudar a protegerlos de los daños.
El estudio involucró a 257 mujeres de todo el mundo menores de 50 años con cáncer de mama cuyo crecimiento no se ve impulsado por estrógenos. Todas tuvieron una quimioterapia normal y la mitad recibió inyecciones mensuales de goserelin, una medicina para reducir los estrógenos y poner los ovarios en una pausa temporal. Sus principales efectos colaterales son los síntomas de la menopausia: olas de calor y resequedad vaginal.
Los médicos dieron seguimiento a las mujeres para ver la forma en que los tratamientos afectaban la fertilidad.
Tras dos años, se consiguieron los resultados completos de 135 participantes. Sólo 8% de aquellas que recibieron inyecciones sufrieron una menopausia frente a 22% de las otras mujeres que no los tuvieron. Hubo 22 embarazos en el grupo que recibió el tratamiento mientras que sólo hubo 12 entre las que no se sometieron a él.