El principal problema de la obesidad infantil se debe a que toda la comida chatarra que se consume contiene altos niveles de grasa, sal, colorantes artificiales y azúcares que no aportan nutrientes al organismo.
Cuando los niños están en etapa de crecimiento y desarrollo, en una dieta normal se requiere consumir de mil 200 hasta mil 800 kilocalorías, por la actividad física que realizan y las necesidades del organismo.
Algo preocupante es que en la actualidad los niños ya no realizan ninguna actividad física y están consumiendo más productos de preparación rápida que deriva problemas de desnutrición ya que el cuerpo no está produciendo proteínas, carbohidratos y lípidos.
A nuestros hijos les tenemos que ofrecer la calidad nutricional que necesitan, en su comida diaria se deben incluir cinco frutas, cinco verduras, consumir carne, evitar las grasas y disminuir el consumo de pan y cereal. Y es muy importante los menores lleven un desayuno equilibrado y como lunch una fruta, agua natural y alguna colación principalmente de frutos secos o semillas.
Obesidad infantil ¿cómo combatirla?
Además los pequeños tendrán que consumir diariamente cinco comidas: tres comidas (desayuno, comida y cena) y dos colaciones (pueden ser frutos secos, semillas, o frutas) con esto ayudaremos a que su metabolismo se acelere y consuma las calorías que tiene su cuerpo.
El argumento de que los niños deben de comer a cualquier hora ya que están en crecimiento, es un mito. El cuerpo también entiende de rutinas, el consumir alimentos a cualquier hora solo hará que su organismo esté desequilibrado.
El problema de la obesidad infantil está ligado al tema de la desnutrición, puesto que se da el caso en que el menor está obeso pero tiene anemia.
Actualmente, México ocupa el primer lugar mundial en obesidad infantil y el problema no está presente únicamente en la infancia y la adolescencia, sino también en población en edad adulta.