Un grupo de investigadores de la Universidad Estatal de Ohio, Estados Unidos, estudiaron a 107 matrimonios durante tres semanas. Todas las noches se midieron el nivel de glucosa en la sangre y pidieron a cada participante que colocará agujas en muñecas de vudú que representaban a su cónyuge, para medir el nivel de irritación.
Brad Bushman, investigador de psicología de la Universidad Estatal de Ohio y uno de los líderes de la investigación señaló que un nivel bajo de glucosa en la sangre puede provocar una combinación de hambre y furia, esté fenómeno ha popularizado el uso de la palabra ‘Hangry’ en Estados Unidos y otros países de habla inglesa.
Así, el estudio determinó que la falta de azúcar en la sangre sería una de las causa de las peleas entre la parejas debido a que las personas estudiadas clavaban un mayor número de agujas en los muñecos vudú mientras más bajo era el nivel de azúcar en la sangre.
El estudio también concluyó que las parejas en general no se molestaban el uno con el otro. Aproximadamente 70% de las veces los participantes no clavaban ninguna aguja, dijo el coautor del estudio, Richard Pond Jr. de la Universidad de Carolina del Norte en Wilmington. El promedio de todo el estudio fue ligeramente superior a una aguja por persona cada noche.
Tres personas hincaron las 51 agujas de una vez, y una persona lo hizo en dos ocasiones, dijo Pond, quien agregó que hay buenas razones para vincular la ingesta de alimentos con el comportamiento: el cerebro, que representa sólo 2% del peso corporal, consume 20% de las calorías que ingerimos.
Bushman dijo que comerse una golosina dulce puede ser una buena idea si la pareja comienzan a discutir un asunto sensible, pero que las frutas y los vegetales son una mejor estrategia a largo plazo para mantener el nivel apropiado de glucosa en la sangre.