Un análisis de saliva para varones adolescentes con síntomas moderados de depresión pudiera ayudar a identificar a aquellos que más adelante pudieran desarrollar depresión grave, dice un nuevo estudio.
Científicos midieron la presencia de la hormona cortisol en adolescentes y descubrieron que aquellos con altos niveles y síntomas moderados de depresión tenían un riesgo 14 veces mayor de sufrir depresión clínica más adelante en sus vidas que aquellos con niveles bajos o normales de cortisoles.
Aproximadamente una de cada seis personas sufren depresión clínica en algún momento en sus vidas y la mayoría de los problemas de salud mental comienzan antes de los 24 años. Actualmente no existe un análisis biológico para detectar depresión.
Joe Herbert, de la Universidad de Cambridge y uno de los autores del estudio, comparó los nuevos análisis con los realizados para otros problemas de salud, tales como problemas cardiacos, que evalúan indicadores como colesterol e hiperglicemia para determinar los riesgos del paciente.
Los adolescentes varones con altos niveles de cortisol y síntomas moderados de depresión resultaron 14 veces más susceptibles a sufrir depresión clínica en comparación con otros adolescentes con niveles normales, mientras que las adolescentes con niveles de cortisol similarmente elevados fueron apenas cuatro veces más susceptibles.
Expertos dijeron que el cortisol pudiera afectar de forma diferentes a hombres y mujeres. Las hormonas específicas del sexo andrógeno para los varones y estrógeno y progesterona para las mujeres pudieran reaccionar de forma diferente al cortisol, y ello explicaría la diferencia en el nivel de riesgo en el estudio.