Cuando piensas en verano automáticamente piensas en vacaciones y tiempo para descansar. Aunque no lo creas, el estrés de los padres crece en verano. Esta es una de las épocas más difíciles del año para los padres de familia.
La primera razón por la que el estrés de los padres crece en verano es que los hijos están de vacaciones, pero ellos no. El trabajo en la oficina continúa y no coincide con el descanso escolar. Tener a los hijos en casa y tratar de combinarlo con la rutina laboral es difícil.
Si este es tu caso, puedes evitar este pequeño cambio en la dinámica familiar. Deben trabajar con tu pareja en equipo y turnarse las responsabilidades para con los hijos.
Acudan a familiares o amigos que puedan hacerse cargo de sus pequeños en lo que ustedes trabajan. Al terminar el turno en la oficina, no duden en pasar tiempo en familia y compartir con sus hijos.
¡Olvídate del estrés en el verano!