El académico de la Universidad de Concepción en Chile (UdeC), Edgar Gaytán Ramírez, mencionó que: “Somos reflejo de nuestro ambiente, sin embargo, la medicina convencional suele obviar esto, por lo que pasa por alto el efecto del medio en los organismos”.
Durante el 2010, el también doctor por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) trabajó con los damnificados del terremoto de Chile, y observó el deterioro de salud de los afectados así como el aumento en casos de diabetes, trombosis e hipertensión.
“Males ligados a estrés, incertidumbre e indefensión que sentían a diario. De inmediato vi que era factible ahondar en esto echando mano de otras disciplinas, pero tomando como eje mi profesión: la antropología física”, apuntó.
En México decidió trabajar con las personas del municipio Valle de Chalco Solidaridad para una investigación y de acuerdo a UNAM Global, lo hizo porque es una zona ambiental peligrosa.
“Los colonos de la región viven en una tensión diaria, la cual se dispara cada que llueve, pues saben que basta con un chubasco para que el canal Río La Compañía se desborde y que su afluente arrase con hogares e incluso provoque pérdidas humanas”, destacó.
Según el académico el estrés es una respuesta del cuerpo ante las amenazas. Pero advirtió que lo que ya no es natural es cómo ciertas condiciones socioambientales hacen que las personas lo padezcan por periodos prolongados.
Durante la investigación comparó los niveles de tensión de habitantes de las colonias de Valle de Chalco (El Triunfo y Unión de Guadalupe) con los residentes del Sur de la Ciudad de México (Ejido Viejo de Santa Úrsula Coapa y Vergel del Sur).
Seleccionó a 164 personas de las cuatro colonias y a través de una prueba psicométrica notó el riesgo de padecer alguna ENT como diabetes, hipertensión u obesidad mórbida. Por ejemplo para los del valle de Chalco la probabilidad es de un 63.7 por ciento y para los del sur un 36%.