Comprar maquillaje costosísimo no te asegura un makeup de impacto. Todo se trata de elegir el maquillaje que mejor te va. Vamos desde los ojos y hasta los labios, esta es la guía de belleza definitiva:
Ojos:
Ojos azules. Las chicas de ojos azules suelen estar muy favorecidas con las tonalidades naranjas, marrones, doradas, melocotón y rosadas.
Ojos verdes. Las sombras en cualquiera de las gamas de los malvas y los violetas, incluidos los rosas. Lo mejor es evitar las sombras verdes para que no choquen con el propio verde de los ojos, y aplicar los tonos más oscuros en el tercio externo del ojo para darle profundidad a la mirada.
Ojos marrones. Opta por sombras que resalten tus ojos oscuros, como los grises, azules marino, marrones y negros.
Tez:
Pieles neutras. Tienes la suerte de poder elegir los colores que más te gusten, por lo que puedes ir cambiando según el día o tu estado de ánimo, manteniendo siempre un equilibrio entre ojos, mejillas y labios.
Pieles oscuras. Los tonos metálicos en bronce y dorado son lo tuyo.
Labios:
Labios gruesos. Puedes llevar cualquier tonalidad, tanto oscuras como claras, y el acabado que prefieras.
Labios finos. Los labios más finos deben optar por colores claros, que reflejen la luz, para dar una sensación de mayor volumen, y evitar los acabados mate.
En cuanto a la base de maquillaje, existen muchos tipos. La base perfecta es la que se ve invisible en tu cara, pero que se unifique mostrando una piel completamente perfecta tanto con luz artificial como natural.
Cuando vayas a comprar tu base, procura probártela en un lateral de tu rostro, evita a toda costa probártela en un lateral de tu rostro, evita también las pruebas en manos o antebrazos.
La magia del maquillaje sí está en elegir los productos correctos, por supuesto se trata del qué y del cómo.