Nacemos, crecemos y vivimos con el único objetivo de ser felices. Y si la felicidad es parte de los objetivos de la humanidad ¿por qué no tener un día para celebrarlo?
Definir la felicidad es difícil de definir ya que es un sentimiento muy subjetivo porque no a todos nos hace feliz lo mismo pero cosas tan simples como un buen día soleado, una plática con amigas llenas de carcajadas, jugar con tu mascota, ir de compras, tomar un helado, pasar tiempo en familia, en fin un sin fin de actividades que rodeadas de un ambiente positivo nos pueden llenar de felicidad.
Por esa razón no nos sorprende que exista, desde hace un par de años, el Día Internacional de la Felicidad decretado por la Organización de las Naciones Unidas el 20 de marzo de 2012, con el objetivo de reconocer la relevancia de ser felices y el bienestar como aspiraciones universales de los seres humanos y la importancia de su inclusión en las política de gobierno.
¿Día de la felicidad? ¿Cómo surgió?
Resulta que en el Reino de Bután, que es un pequeño reino suspendido en las alturas situado entre India y Tíbet, hace 40 años cuando comenzaba el reinado del Rey Dragón IV, quien tenía 16 años, creó el concepto de Felicidad Nacional Bruta (FNB) ya que su filosofía estaba basada en hacer felices a sus súbditos.
La FNB se basaba en 4 pilares principales: crecimiento económico, conservación de la cultura, buen gobierno y salvaguarda del medio ambiente. En el año 2012 Bután propuso la idea en una asamblea de la ONU para dedicarle un día a la Felicidad.
Para este lunes la ONU anima a todas las personas a utilizar el hastag #SmallSmurfsBigGoals a celebrarlo.
Recuerda que ser feliz es fácil, si tú lo decides porque no se trata de un tema solamente material, sino más bien de la satisfacción espiritual o física, eso es realmente la felicidad.