Se acabó, Lupita Nyong’o, pero esperamos que los mejores vestidos sigan cruzándose en tu camino.
Con un Oscar a la mejor actriz de reparto ahora bajo el brazo, una emotiva Nyong’o terminó el domingo por la noche una temporada de alfombras rojas como una favorita de la moda por sus sensuales siluetas y colores impactantes.
Y no decepcionó a sus seguidores en la 86a entrega de los Premio de la Academia, en la que lució como una diosa en un Prada azul pálido que combinó con un cintillo de oro y diamentes de Fred Leighton.
Tampoco decepcionó Jennifer Lawrence en un collar de diamantes de 100 quilates y 2 millones de dólares de Neil Lane para acentuar su strapless rojo vivo de Dior. O los pendientes de ópalo de 33 quilates de Cate Blanchett que le hicieron justicia a su Armani bordado en tono crema.
El elaborado vestido de Blanchett brilló bajo las luces del Teatro Dolby de Los Ángeles cuando aceptó su Oscar a la mejor actriz por “Blue Jasmine”.
Aunque no ha firmado un contrato con Giorgio Armani, Blanchett favorece a la casa. “Armani ha hecho un donativo al teatro que ella y su esposo dirigen en Sidney, así que ella le es muy leal”, dijo Hal Rubenstein, editor en jefe de la revista InStyle.
Los tonos pálidos, como los de Blanchett t Nyong’o, fueron una de las tendencias de la noche, dijo Estee Stanley, un estilista que trabajó con Portia de Rossi, quien lució un elegante traje halter de Naeem Khan con cuentas y encaje, y con Jessica Biel, en un vestido brillante de Chanel que combinó con diamantes de Tiffany.
Los vestidos entallados prevalecieron en la alfombra roja, dijeron los blogueros de la moda Tom Fitzgerald y Lorenzo Márquez.
“Los colores de la noche fueron rosas y azules. Los grandes collares están de regreso”, dijo Fitzgerald.
Pero Márquez caviló: “Una monotonía general se adueñó de todo. No hubo suficiente experimentación”.
Aunque algunas lucieron escotes más profundos, dijo Rubenstein, “no hubo nada abiertamente sexy. Todas fueron bastante recatadas”.