De acuerdo a un reciente estudio, no cuidar de tus amistades, puede ser tan perjudicial como fumar 15 cigarros al día.
La cosa es muy fácil, los contactos sociales aumentan la calidad de vida, según revela un estudio publicado en la revista PLoS Medicine.
De acuerdo a la investigación sobre el riesgo de mortalidad y las redes sociales que incluyó el seguimiento de unas 300 mil personas durante 7 años, tener bajos niveles de interacción social es más perjudicial que no hacer ejercicio o ser alcohólico, y dos veces más peligroso que la obesidad.
Y lo que es más grave, las relaciones sociales tienen un mayor impacto sobre la mortalidad prematura que exponerse a la contaminación ambiental. Increíble pero cierto.
“No quiero minimizar otros factores de riesgo porque también son muy importantes”, precisó Holt-Lunstad, líder de la investigación. “Pero necesitamos empezar a tener en cuenta las relaciones personales con la misma seriedad”, aseguró.
A 1,5 ascendieron las posibilidades de estar vivos a una determinada edad en comparación con las personas solitarias.
“Una constante interacción es beneficiosa para la salud psicológica y física”, subraya Timothy Smith, coautor del estudio. “Estamos diseñados para vivir y trabajar en grupos”.
El aislamiento, por el contrario, está vinculado a enfermedades mentales, ansiedad y mala salud, puntualizó el académico de Utah.
Los investigadores aseguran que una vida retraída, sin nadie alrededor con quien compartir experiencias, supone un factor de riesgo altísimo.
En todos los casos, y con independencia de la edad, el sexo y el nivel de salud inicial
El Diario El País analizó otros estudios similares y encontró que, es durante la madurez cuando los amigos se convierte en un apoyo fundamental, a veces más que la familia.
Tener (buenas) amigas le hace bien al alma y al corazón, literal. Es por salud. Así que, sin excusas, arma ya esa ladies night.