Mantener un matrimonio saludable es una tarea difícil, pero decidir terminarlo puede ser más complicado. Equilibrar tus deseos emocionales y físicos para dejar a tu pareja con la presión de arreglar las finanzas y tratar los arreglos de la custodia puede ser una idea atemorizante. Aunque la única persona que puede decidir si es momento de divorciarse o no eres tú, existen algunas advertencias que pueden mostrarte que tu relación está en serios problemas.
Infidelidad.
Todos cometemos errores, pero alguien que engaña una vez, probablemente engañe nuevamente. Mas allá del quiebre de la confianza, que sucede cuando de los dos engaña, existen causas ocultas para que este lo haya hecho. Si tu pareja te engaña, significa que hay algo que necesita que no obtiene en la relación. A veces esto se puede reparar, pero otras veces el divorcio es la única manera de protegerte de sus indiscreciones. Esto también sucede cuando engañas a tu esposo: necesitas pensar sobre la razón del comportamiento y si se puede arreglar o no.
Abuso.
Las relaciones abusivas son, a , las más difíciles de terminar. Si tu pareja es emocional o físicamente abusiva, es especialmente difícil reunir el valor para pedir el divorcio. Sin embargo, si tu pareja tiene un patrón de abuso, es hora de seguir adelante. Las situaciones de abuso aumentan a medida que pasa el tiempo y te estás poniendo en peligro si te quedas con ella. Habla con amigos y para obtener apoyo emocional y seguridad si eres víctima de abuso.
Resentimiento
El matrimonio se basa en la confianza. Tu pareja hará cosas que no te gustan, y tú harás cosas que no le gustan. Para mantener tu relación, ambos deberán aceptar las fallas del otro. Si, en cambio, notas que en lugar de dejar pasar algunas cosas pequeñas, estás creando resentimiento hacia tu pareja, esto indica que tu relación está en problemas. Esta falta de respeto y aumento de frustración constante puede , ser un disparador de conflictos, pero a menudo, se puede tratar en terapia de pareja.
Cambios de metas.
Cuando una pareja es joven, a menudo los dos tienen las mismas metas. Muchas parejas esperan partir comprando su primera casa, tener un hijo y formar una familia. Sin embargo, a medida que los años pasan, una de las personas de la relación puede sentir que sus metas cambiaron drásticamente. Si no estás de acuerdo con las metas de la relación, puede ser momento de que las cosas terminen.
Frustración sexual
Es una triste verdad cuando llega el momento en el que no te sientes atraída hacia tu pareja. Cuando esto sucede, puede ser difícil que haya pasión hacia él, tanto dentro como fuera del dormitorio. Aunque estos problemas pueden resolverse con un poco de creatividad, a veces se forma una división física entre dos personas que simplemente no se puede reparar. Si el solo pensar en tocar a tu pareja te provoca repulsión, es un signo claro de que tu matrimonio está en aprietos.