Los indeseables ácaros son arácnidos que miden menos de un milímetro de longitud y que parasitan otros animales o plantas.
Son arácnidos que viven entre dos y tres meses y se reproducen muy rápidamente en condiciones favorables de temperatura y humedad.
Los ácaros habitan dentro de todas las casas, incluso en las más limpias. Se encuentran entre la ropa de cama, en las cortinas, peluches, colchones, alfombras, etc.
Especialistas afirman que “los ácaros son reconocidos como los responsables de la alergia al polvo doméstico y son una de las causas de alergia más frecuente en la actualidad”.
Entre los síntomas de la alergia a los ácaros destaca el taponamiento nasal, secreción, estornudos y picor, incluso episodios de asma bronquial tos y lagrimeo.
Para evitar su propagación debes seguir estos consejos:
Utiliza ropa de cama a prueba de alérgenos: desde el cubre colchón, sabanas cobertores y almohadas.
Lava la ropa de cama cada semana en agua caliente que esté al menos a 60 grados centígrados para eliminar los ácaros del polvo y los alérgenos. Si no se puede lavar en agua caliente se puede congelar 24 horas para eliminar los ácaros.
Adquiere juguetes con rellenos lavables: lávalos a menudo en agua caliente y sécalos con cuidado y aléjalos de la cama.
Elimina el polvo: utiliza un paño húmedo o con aceite en vez de materiales secos para limpiar el polvo. Esto evita que el polvo pase al aire y vuelva a acomodarse en las superficies. Pasa la aspiradora de forma habitual
Reduce la decoración: si hay polvo, hay ácaros, los objetos acumulan polvo. Considera reemplazar otros muebles que acumulen polvo en los dormitorios como figuritas, cortinas no lavables y persianas venecianas.
Instala un filtro de alta eficacia en calefacción o aire acondicionado y asegúrate de cambiarlo cada tres meses.