La primavera trae consigo cambios de clima y por consecuente alergias. Sigue nuestros consejos para evitar el sufrimiento y dedicarte a disfrutar (para muchos) la mejor temporada del año.
Nuevos comienzos, cambio de guardarropa, peinados y romances se nos vienen a la mente cuando mencionan primavera. Una caminata en el parque con tu chico ideal y la vista de retoños que florecen puede ser una imagen romántica y perfecta a los ojos de muchas, pero para ti la escena cambia ya que tu galán no estaría viéndote fijamente a los ojos porque tu nariz se ve ya tan roja, sin mencionar los molestos ruidos que hace. No dejes que las alergias maten el ambiente y haz lo posible por prevenirlas.
Tu sistema inmune causa estas secesiones nasales al actuar en defensa contra sustancias que no conoce, sean ofensivas o no. Así que tu mejor amigo en estos casos es la prevención.
Hay remedios que aunque sean naturales pueden afectar otras funciones de tu cuerpo, si son hierbas, plantas o sustancias con las que no estas relacionada investiga un poco sobre los riesgos antes de tomarlo.
La limpieza es esencial, el polvo y los ácaros se encuentran en cualquier lugar pero no dejes que se multiplique. Una casa limpia puede ser tu lugar seguro. Un tip es que al lavar tus sábanas y fundas viertas aceite de eucalipto, ya que este actúa como acaricida y pude eliminar hasta el 90 % de ellos.
Consumir miel puede ayudar ya que contiene micropartículas de polen, tu cuerpo se adapta y ya no lo ve como una amenaza a tu sistema a la hora de tenerlo presente. El té verde puede bloquear las sustancias que causan los síntomas de la alergia. ¿Qué tal mezclar estos componentes para tu beneficio?.
Los probióticos de igual manera actúan contra las sustancias que causan los síntomas de congestión. El yogur y el chocolate oscuro como medicina preventiva, nada mal.
En caso de que prevenir no sea la opción a la ya inminente alergia, una irrigación nasal es la mejor manera de combatirla. Puedes comprar el bote que trae el spray especial para insertar en tus fosas nasales o preparar la solución y verterla con un gotero. Para la solución solo debes mezclar una cucharadita de sal con una de bicarbonato de sodio en media taza de agua caliente. Dejar que las gotas escurran y limpia tu nariz luego, esto removerá los residuos.
Ahora que ya sabes como protegerte, las alergias no van a impedir que goces en tus salidas.