Conoce al creador del rímel de pestañas, ¿en qué estaba pensando?
El rímel es el cosmético más vendido en el mundo. Oscurece, espesa y define las pestañas, es el gran aliado de toda mujer
Se llamó Eugéne Rimmel y efectivamente es a partir de su nombre que se denomina rímel o rimmel (también una marca de cosméticos) a la mascara para pestañas.
El rímel es el cosmético más vendido en el mundo. Oscurece, espesa y define las pestañas, es el gran aliado de toda mujer.
El primero fue creado en el siglo XIX, y en 1834 Eugéne inauguró su propia perfumería, llamada precisamente House of Rimmel.
Originalmente, era una pastilla hecha de polvo de carbón mezclada con vaselina de petróleo. Lo que hacían las chicas era usar un pincel mojado que se frotaba en la pastilla y luego se aplicaba en las pestañas. El tubo con cepillo (como lo conocemos) no existió sino hasta 1957.
Pero la historia del rímel va mucho más allá. Desde épocas antiguas, como la de los Egipcios, podemos encontrar productos similares a la máscara de pestañas, ellos usaban una sustancia llamada “kohl”, con la que delineaban los ojos y marcaban las pestañas. Era mezclada con agua, miel y hasta estiércol de cocodrilo.
El rímel viene en tres formatos: crema, pastillas y líquido. La máscara de pestañas líquida es la más común, debido a que su envase tubular suele incluir un cepillo que facilita la aplicación.
El rímel es un básico del maquillaje diario, riza y estiliza las pestañas. Cabe destacar que por seguridad y cuestiones de salud, el rímel debe ser desechado luego tres meses abierto el envase.
Y ya que andamos en esto, los mejores tips para aplicar la mascara correctamente:
- Usa un poco de polvo traslúcido sobre las pestañas antes de aplicar la mascara, este truco hará que se vean más gruesas y más largas.
- La forma correcta de aplicar el rímel es en zig-zag comenzando desde la raíz y hasta las puntas.
- Un truco profesional consiste en aplicar dos tonos. Un tono café en las raíces y negro en las puntas para crear la ilusión de que son más largas.
- Mascara por ambos lados, arriba y abajo. Solo asegúrate de no dejar manchas sobre el párpado.