Año con año la tierra alcanza el punto clave para dar lugar al día y la noche con el mismo tiempo de duración, fenómeno que conocemos como Equinoccio y que marca la pauta para la entrada de la primavera en el hemisferio norte y del otoño en el sur.
Este fenómeno se presenta dos veces por año en primavera y en otoño los los rayos del sol tocan directamente sobre el ecuador e ilumina por igual los dos hemisferios.
La primavera es un gran momento para la siembra y la cosecha, para realizar actividades de pesca y caza pero sobre todo es momento de abundancia.
Durante este periodo la naturaleza nos regala grandes transformaciones, queda atrás el frío invierno y la vida despierta de nuevo. Las flores florecen los campos reverdecen y algunos animales se reproducen. Es un nuevo comienzo para todos.
Aprovecha esta nueva etapa, date un respiro y conéctate con la naturaleza con una meditación, no tiene que ser muy extensa lo único que necesitas es un espacio a solas, olvídate por un momento de las preocupaciones y actividades cotidianas, pon música que te ayude a relajarte y enfócate en tu respiración. Primero pon tu mente en blanco y poco a poco visualízate en una conexión con la naturaleza y con ese nuevo comienzo que está por venir.
Si no tuviste oportunidad de acudir a algún centro ceremonial prehispánico como pirámides o ruinas para recargar energía hazlo desde donde puedas o quieras, preferentemente que sea al aire libre, puede ser en el jardín de tu casa, en el parque o donde se preste para estar un rato a solas contigo misma.
Independientemente de creencias, costumbres y conocimiento, el Equinoccio es el inicio de la primavera y el otoño, a partir de lo cual se darán los fenómenos meteorológicos correspondientes con los que el hombre tendrá que convivir durante los próximos meses con los respectivos cambios generados por el calentamiento global.