¿Cómo sanar un mal de amores?
¿Quién no ha sufrido por una decepción amorosa? ¿Quién no se ha llevado la peor desilusión? Todos —o casi todos—, por eso nos preguntamos, ¿cómo sanar un mal de amores?
Romanticemos el amor
Partamos de que —casi—todas las personas romantizamos el amor. Es decir, creemos, y queremos, un amor que sea correspondido, que nos brinde responsabilidad afectiva, detallista, amoroso, generoso y un largo etcétera.
Uno de los problemas es que romantizamos el amor y eso nos lleva a tener altas y, quizá, falsas expectativas. No es una cuestión solo de las mujeres, porque a todos los hombres, seguramente, les encantan esas fases de cursileria, detalles y excesivas muestras de amor.
Lo que es un hecho es que si no es correspondido y con responsabilidades compartidas suele ser mucho más difícil el que persista, y resista, en una relación de pareja.
Entonces, ¿cómo sanar a una decepción amorosa?
Sabemos que cada truene, decepción o mal de amores es distinto, cada uno experimentamos diferente, incluso hay gente que ha externado que siente dolores físico intensos —e inexplicables—que impiden ver con claridad el panorama.
El mal de amores pasa por una fase de aceptación y quizá es la más difícil porque cómo le explicamos al corazón algo que la mente y nuestros pensamientos están razonando, y justo eso, llevándolos a la razón para que esa decepción pronto de vuelva un motor, un impulso.
¿Qué significa el mal de amores?
El mal de amores es una situación de sufrimiento que se produce cuando no podemos tener o mantener una relación de pareja con la persona que deseamos. Es normal sentir tristeza, angustia, desesperanza y otros sentimientos negativos ante una ruptura o un rechazo amoroso, pero también es posible superarlos y seguir adelante con nuestra vida.
Paso a paso:
- Enténdamos que los amores tienen un principio y un final. No te aferres a una relación que ya no existe o que no es posible. Acepta la realidad y aprende de la experiencia.
- Muy falso. No busques un clavo que saque otro clavo. No te lances a tener otra relación solo para olvidar a tu ex o para llenar el vacío que sientes. Eso solo te hará más daño y no te permitirá sanar tu herida.
- Actívate. Aumenta la oxitocina. La oxitocina es la hormona del amor, que nos ayuda a sentirnos bien, a reducir el estrés y a fortalecer los vínculos afectivos.
- Cuida de ti misma o mismo. No descuides tu salud física y mental por el mal de amores. Aliméntate bien, duerme lo suficiente, haz ejercicio, medita, practica algún hobby, sal con tus amigos, busca apoyo profesional si lo necesitas.
- Exprésate. No reprimas tus emociones ni las guardes para ti. Busca una forma de expresar lo que sientes, ya sea hablando con alguien de confianza, escribiendo un diario, pintando un cuadro, componiendo una canción o lo que se te ocurra.