Nuestras palabras tienen gran poder, con ellas podemos construir o destruir la confianza y el cariño que alguna vez existieron. Aún cuando controlemos lo que decimos y la forma en que nos expresamos no siempre nos damos cuenta de la forma en que hablamos.
¿Cómo identificar si nuestras palabras están destruyendo nuestra relación?
La crítica destructiva.
Esta implica un ataque a la calidad de persona que tu pareja es. Son palabras calculadas y dichas con el fin de ofender. Una crítica no es lo mismo que una queja.
El desprecio.
El desprecio es emplear un trato mezquino, con sarcasmo y burla. Es insultar de diversas formas, con la meta de hacer sentir al otro totalmente derrotado, sin valor alguno y despreciado.
La defensiva.
La defensiva más destructiva es cuando se trata de hacer sentir que la otra persona tiene la culpa de la situación. Esta forma de “estar a la defensiva”, es peligrosa puesto que lleva a la crítica y, al poco tiempo, al desprecio.
El bloqueo.
El bloqueo implica quedarse callado, ignorar, pretender estar haciendo algo en vez de charlar, etcétera. Todas estas acciones son intencionales y hieren la relación de manera profunda.
Las parejas que van derecho al camino de la separación tienen estas cuatro características.